Empujando los límites de la artrogriposis

La artrogriposis múltiple congénita (AMC) o artrogriposis para abreviar, es un diagnóstico caracterizado por múltiples contracturas articulares o rigidez de las articulaciones. Una contractura ocurre cuando una articulación se pone rígida, lo que resulta en una posición recta o doblada fija y restringe el movimiento general de la articulación.

Con la AMC, las contracturas ocurren antes del nacimiento y no son progresivas, lo que provoca debilidad en todo el cuerpo. Debido a la cantidad de articulaciones afectadas en cada individuo, el nivel de gravedad varía. En algunos casos, se ven afectadas tan solo 2 o 3 articulaciones. En otros casos, todas las articulaciones están afectadas, incluidas la mandíbula y la columna vertebral. Sin embargo, las más afectadas son las piernas y los brazos, siendo las primeras las más afectadas en general.

En última instancia, se desconoce la causa de la AMC. Sin embargo, en algunos casos, la disminución del movimiento del feto en el útero puede ser la causa de este diagnóstico. El movimiento fetal es fundamental para el desarrollo de las articulaciones. Sin el, se forma tejido conectivo alrededor de las articulaciones que restringen el movimiento, lo que finalmente hace que se endurezcan.

En el CRIT, los pacientes con AMC se benefician de servicios de rehabilitación como terapia física, ocupacional y del habla. El tratamiento brindado por nuestros terapeutas ayuda a maximizar el rango de movimiento en todas las articulaciones, mejorar la movilidad funcional general y aumentar la independencia con las actividades de la vida diaria.