Los beneficios de caminar hacia atrás

Dar pasos y caminar son logros significativos para la movilidad funcional que entusiasman a muchos papás y mamás. Pero, ¿sabías que incluso caminar hacia atrás es un logro importante? Hay muchos beneficios al dar pasos o caminar de esta manera.

¿Cuándo suelen empezar los niños y niñas a caminar hacia atrás?

Normalmente, los niños y niñas en desarrollo comienzan a caminar hacia atrás entre los 16 y los 18 meses. Una vez que comiencen a caminar hacia adelante, también comenzarán a intentar caminar hacia los lados y hacia atrás, mientras exploran su entorno. La exploración es una buena señal porque significa que están tratando activamente de controlar sus cuerpos y coordinar sus movimientos para participar en un juego con un propósito.

¿Qué pasa si mi hijo o hija no puede caminar hacia atrás?

Algunos estudios han demostrado que trabajar la marcha hacia atrás en niños y niñas con parálisis cerebral ha mejorado la velocidad, la simetría, la longitud de los pasos y la estabilidad postural general al caminar. Por lo tanto, aprender a caminar hacia atrás puede mejorar el caminar hacia adelante.

¿Además de mejorar la marcha, qué otros beneficios tiene?

Además de desafiar el equilibrio general, caminar hacia atrás ayuda a desarrollar reacciones de equilibrio para evitar caer hacia atrás y fortalece la musculatura de los glúteos, los cuádriceps y la espalda. Caminar hacia atrás también mejora la planificación y coordinación motora y promueve la conciencia espacial.

¿Cómo puedo ayudar a mi hijo o hija cuando camina hacia atrás?

  1. Toma sus manos: Estando arrodillado ante tu hijo o hija, toma sus manos. Pídele que intente caminar hacia atrás y dale un empujón suave con las manos para que dé un paso atrás. Hazlo en una longitud de aproximadamente 10 pies, de 3 a 5 veces.
  2. Utiliza un palo: Arrodíllate ante tu hijo o hija y sostén un palo (una escoba, fideos de piscina, etc.) a la altura del pecho. Pídele que intente caminar hacia atrás y dale un empujón suave, a través del objeto, para que dé un paso atrás. Hazlo en una longitud de aproximadamente 10 pies, de 3 a 5 veces.
  3. Utiliza un carrito de juguete: Mientras estabilizas un lado del carrito, pídele a tu hijo o hija que se sujete del asa. Pídele que intente caminar hacia atrás y dale un empujón suave, a través del carrito, para que dé un paso atrás. Hazlo en una longitud de aproximadamente 10 pies, de 3 a 5 veces.
  4. Tira de un objeto pesado: Comienza con tu hijo o hija frente al objeto pesado (cocina de juguete, carrito con pesas, etc.). Pídele que intente tirar del objeto hacia atrás, tomando medidas para mover el objeto a una distancia de aproximadamente 10 pies. Según sea necesario, ayúdalo a compensar parte del peso del objeto. Realiza esta acción de 3 a 5 veces.

Recuerda que los plazos previstos para los logros del desarrollo son pautas basadas en investigaciones realizadas en niños y niñas desde el nacimiento hasta los 5 años. Sin embargo, cada uno es diferente. Si bien algunos pueden alcanzar un logro de forma temprana, otros pueden hacerlo un poco más tarde. Si tienes dudas sobre el desarrollo de tu hijo o hija, comunícate con tu pediatra o terapeuta físico, ocupacional o del habla.