El latido de la vida 

El corazón es uno de los músculos más activos del cuerpo humano. Es considerado también uno de los órganos más vitales, quizás el de mayor importancia. Su función es bombear sangre a todo el cuerpo, enviando oxígeno y nutrientes a otros órganos. Además, se encarga de eliminar el dióxido de carbono y los productos de desecho que el cuerpo no necesita.  

Sin embargo, el corazón a veces no funciona correctamente y esto puede deberse a cardiopatías congénitas. Estas se diagnostican cuando se observa un desarrollo inusual del corazón o de los vasos sanguíneos y suele ser al nacer o en los primeros meses de vida. Las cardiopatías congénitas se presentan en más de un millón de recién nacidos al año. 

Algunos de los signos y síntomas más comunes de las cardiopatías congénitas son: 

  • Labios, lengua o uñas de color gris pálido o azulado (cianosis) 
  • Respiración rápida 
  • Hinchazón en las piernas, el vientre o las zonas alrededor de los ojos 
  • Dificultad para respirar durante la toma de alimentos 
  • Sensación constante de irritabilidad/ molestia 
  • Falta de energía 
  • Alimentación deficiente 

Una cardiopatía congénita es un término amplio. Su tratamiento se establece por el tipo específico de reto funcional cardíaco que manifieste, así como su gravedad. Con un tratamiento personalizado, los niños con alguna cardiopatía congénita pueden llevar una vida larga y productiva. 

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