A veces, los incidentes más pequeños tienen el impacto más significativo en nuestras vidas. Para el pequeño Ikem, tragarse una uva entera cambió su vida y la de su familia para siempre.
Era una tarde normal cuando Ikem fue al refrigerador a por un bocadillo. Tomó algunas uvas y se puso una de ellas en la boca, dio un paso y rápidamente se cerró su garganta hasta que su boca comenzó a ponerse morada.
Su familia lo llevó al hospital a solo unos minutos de distancia. Cuando llegaron, los médicos y enfermeras trajeron frenéticamente todo tipo de máquinas para salvarlo.
Después de una semana en la unidad de cuidados intensivos, el médico dijo: “Su niño abrió los ojos, pero no está reaccionando como esperábamos. No hay actividad cerebral”. Esto fue provocado por una lesión cerebral anóxica, la cual ocurre cuando los niveles de oxígeno son peligrosamente bajos durante cuatro minutos o más. La familia de Ikem tardó cinco minutos en llegar al hospital.
Tipos de lesiones cerebrales anóxicas
Hay cuatro tipos de lesiones cerebrales anóxicas y cada uno puede causar un trauma cerebral significativo y provocar la pérdida del habla, el movimiento y el procesamiento cognitivo. En el caso de Ikem, después de su lesión cerebral anóxica, el no podía expresar sus sentimientos o pensamientos; no podía mover sus extremidades y tenía problemas para mantener la cabeza erguida.
- Anoxia anémica: ocurre cuando la sangre no lleva suficiente oxígeno al cerebro. Algunas formas de enfermedad pulmonar pueden causar niveles bajos de oxígeno en la sangre porque los pulmones no pueden procesar el oxígeno adecuadamente. En este caso, el cerebro no recibirá suficiente oxígeno para realizar funciones vitales a pesar del flujo sanguíneo normal. La anemia crónica, la hemorragia aguda y la intoxicación por monóxido de carbono, también pueden causar anoxia anémica.
- Anoxia tóxica: ocurre cuando las toxinas impiden el uso eficiente del oxígeno en la sangre. El envenenamiento por monóxido de carbono es una causa común de anoxia tóxica.
- Anoxia estancada: ocurre cuando una condición específica impide que la sangre, rica en oxígeno, llegue al cerebro. Los accidentes cerebrovasculares, la arritmia cardíaca y el paro cardíaco pueden causar anoxia estancada.
- Anoxia anóxica: ocurre cuando no hay suficiente oxígeno en el aire. Muy a menudo, esto ocurre en altitudes extremadamente altas.
Síntomas de lesiones cerebrales anóxicas
Una lesión cerebral anóxica leve puede provocar problemas de concentración, coordinación y memoria a corto plazo. Los pacientes pueden experimentar dolores de cabeza, mareos, dificultad para respirar y aumento en la transpiración.
Una lesión cerebral anóxica grave, como la de Ikem, puede provocar un estado de coma o vegetativo. En un estado vegetativo, un paciente puede respirar, mantener el ritmo cardíaco, parpadear, digerir alimentos y orinar sin ayuda. En ocasiones, una lesión cerebral anóxica grave puede hacer que un paciente pase de un estado de coma a un estado vegetativo.
Tratamiento para lesiones cerebrales anóxicas
El tratamiento de las lesiones cerebrales anóxicas casi siempre requiere rehabilitación médica. Muchos pacientes trabajarán para volver a aprender a comunicarse, mover las extremidades, caminar y realizar funciones diarias esenciales.
La familia de Ikem buscó apoyo en el Centro de Rehabilitación Infantil TeletonUSA (CRIT), donde se ha fortalecido. Con la ayuda del Lokomat (un dispositivo médico robótico líder en el mercado que proporciona un entrenamiento de marcha altamente repetitivo y fisiológico), aprendió a caminar de forma independiente. Con la ayuda de los terapeutas del CRIT, Ikem está aprendiendo a ser independiente nuevamente.
Recibe atención en el Centro de Rehabilitación Infantil TeletonUSA
El Centro de Rehabilitación Infantil TeletonUSA (CRIT), es una organización sin fines de lucro 501 (c)(3) que ofrece servicios de rehabilitación integral para niños y jóvenes con discapacidad neurológica, muscular y esquelética. Ponte en contacto con nosotros hoy mismo para saber cómo podemos apoyar a tu hijo a llevar una vida sana y feliz después de una lesión cerebral.