“No lleves tus errores contigo. En lugar de eso, colócalos bajo tus pies y úsalos como peldaños para elevarte por encima de ellos”
En la vida cometeremos errores, enfrentaremos desafíos y obstáculos y fracasaremos. Celebrar nuestras victorias y las cosas buenas que nos suceden es motivo de alegría. Queremos compartir nuestros logros con nuestros seres queridos y, a veces, incluso con desconocidos.
Es mucho más difícil hablar de nuestros recelos. Lo que hacemos después de cometer un error, herir a alguien o afrontar una situación difícil dice mucho de nosotros. Podemos dejar que esos errores nos hundan y vivir una vida de derrota y negatividad. Algunas personas tienen la costumbre de culpar a otros por sus fracasos, errores o mala suerte. Cuando hacemos eso, damos poder a los demás sobre nosotros y limita nuestra capacidad para empoderarnos y gestionar nuestras vidas.
No dejes que los errores del pasado afecten negativamente a tu futuro. Nuestro pasado no determina automáticamente nuestro futuro. En lugar de eso, convirtamos nuestros desafíos o errores en peldaños que nos ayuden a crecer, desarrollar resiliencia, perfeccionar nuestras habilidades, mejorar nuestra capacidad para resolver problemas y ampliar nuestra zona de confort.