El meduloblastoma es un tumor cerebral que afecta, principalmente, a niños y niñas de entre 5 y 9 años. Este tipo de tumor surge con mayor frecuencia en la parte del cerebro llamada cerebelo, el cual controla el equilibrio y los movimientos coordinados del cuerpo.
Entre los síntomas iniciales del meduloblastoma pueden estar los siguientes:
- Dolor de cabeza nocturno o matutino
- Mareos
- Visión doble
- Nistagmo (movimientos rápidos e involuntarios de los ojos)
- Náuseas y vómitos
- Problemas para caminar
- Ataxia (falta de coordinación en la realización de movimientos voluntarios)
Un médico puede detectar el meduloblastoma con un examen neurológico seguido de una resonancia magnética cerebral. El tratamiento del meduloblastoma se centra, principalmente, en la extirpación del tumor para reducir la presión en el cráneo del paciente, seguida de radioterapia y quimioterapia. La combinación de estos tres tratamientos aumenta su tasa de supervivencia hasta el 70%.
Dado que el cerebelo se ve afectado por el tumor, el paciente debe acudir con un fisioterapeuta tras el tratamiento, ya que entre los desafíos más comunes que puede tener están la disminución del control postural y las alteraciones del equilibrio. Dichas condiciones pueden dar lugar a dificultades en los movimientos funcionales, como la movilidad en la cama, caminar largas distancias, desplazarse por el entorno y subir y bajar escaleras. La fisioterapia ayuda al paciente a recuperar sus niveles de movilidad, con mayor fuerza que antes. Como resultado, empieza a recuperar la confianza en sí mismo a través de actividades cotidianas que le resultan divertidas.