“Mi meta no es ser mejor que nadie, sino ser mejor de lo que yo solía ser.” – Dr. Wayne W. Dyer
La mayoría de la gente inicia el nuevo año con propósitos y metas a cumplir. La mayoría de dichas metas, incluyen ser más sano, mejorar sus finanzas, viajar más, etc. Ponerse estas metas es excelente, sin embargo, ¿qué pasaría si en vez de enfocarte en lo de afuera, te enfocaras en tu interior y en lo que puedes hacer para ser una mejor versión de ti mismo? Compararte con otras personas podría parecer que te motiva a cambiar o alcanzar tus metas, sin embargo, en muchos casos puede aumentar el estrés y la ansiedad. Nunca serás como el vecino, como la estrella de cine a quien tanto admiras o como los modelos que ves en la televisión o el internet.
Convertirte en una mejor versión de ti mismo, no se trata de ser perfecto porque eso es una ilusión. La perfección no es real, no es alcanzable y puede llevarte a altos niveles de ansiedad. Se trata de ser un trabajo en progreso, no perfectos. La meta es ser una mejor versión de ti mismo. Hoy, no eres la misma persona que eras hace un año o la que serás en el siguiente. ¡Haz que tu cambio sea intencional!
Que este año, tu meta sea aprender algo nuevo cada día, intentar un nuevo pasatiempo o aprender un nuevo idioma. Elige algo que te ayude a crecer personal, profesionalmente o ambas. Recuerda poner una intención en tus elecciones para alcanzar el progreso. Si eres consistente, cada paso cuenta.