La fascia, o tejido miofascial, es un tejido conectivo fino y resistente que envuelve la mayoría de las estructuras del cuerpo, incluyendo los músculos. Los terapeutas pueden sentir estos tejidos con una ligera presión manual. Aunque estas áreas pueden no estar cerca del origen del dolor, estos tejidos restringen los movimientos musculares y articulares, contribuyendo a la sensación de rigidez de los tejidos y al dolor muscular.
¿Cómo actúa la fascia?
La fascia actúa como un “lubricante”, permitiendo que los órganos y músculos se muevan sin pegarse entre sí. Es un tejido conectivo que se extiende en capas por todo el cuerpo, creando un patrón de interconexión que proporciona definición y función física al cuerpo.
¿Qué sensación produce la rigidez fascial?
La rigidez fascial suele sentirse como si los tejidos estuvieran evitando los movimientos o la movilidad, desalineando al cuerpo. Se puede experimentar una presión excesiva en las articulaciones y los músculos, lo que puede causar dolor en diversas partes del cuerpo, incluidos los dolores de cabeza.
¿Cuáles son las causas del dolor miofascial?
El dolor miofascial puede surgir cuando los tejidos conectivos demasiado tensos. También puede originarse a partir de tejidos miofasciales dañados o lesionados, lo cual puede deberse a puntos gatillo cercnos a donde se conectan las fibras musculares. Estos tejidos restringidos o contraídos disminuyen el flujo sanguíneo hacia las zonas afectadas, aumentando aún más la rigidez de los tejidos.
¿Qué es la liberación miofascial?
La liberación miofascial es una técnica de terapia manual que se utiliza a menudo en diversas terapias como terapia ocupacional, terapia física, terapia de lenguaje y el masaje. Es un tratamiento de los tejidos blandos para tratar la inmovilidad y el dolor de los músculos esqueléticos. El objetivo de la liberación miofascial es relajar los músculos tensos y contraídos, al mismo tiempo que mejora la circulación sanguínea/linfática y estimula el reflejo de estiramiento en los músculos.
El uso de la terapia de liberación miofascial para tratar zonas específicas de la fascia puede ayudar a preparar a los pacientes para formas más agresivas de fortalecimiento muscular, mientras que reduce el dolor de los pacientes con movimientos restringidos. El tratamiento también ayuda a los pacientes a recuperar movimientos más normales y una mayor funcionalidad sin restricciones.