Poco después de nacer, a Chris le diagnosticaron parálisis cerebral, una condición que impactó su movilidad, equilibrio y postura. En 2020, Chris llegó al Children’s Rehabilitation Institute TeletonUSA (CRIT). Aquí, pudo desarrollar sus habilidades de comunicación y su capacidad para hablar por sí mismo y tomar decisiones de forma independiente. Chris utiliza sus habilidades motoras finas durante las terapias en las que compite contra sus terapeutas en vóleibol con globos y jugando boliche. La personalidad alegre y optimista de Chris le permite tener éxito en sus terapias.
Aunque el progreso de Chris es notable, su camino hacia la rehabilitación está lejos de terminar. Gracias a la amabilidad y generosidad de personas como tú, Chris y muchos otros niños encuentran la fortaleza para superar los obstáculos que alguna vez parecían insuperables.
Haz la diferencia hoy. Tu donativo de 83 centavos al día brindará esperanza, cuidado y un futuro más brillante para niños como Chris.
Cómo apoya la rehabilitación a la parálisis cerebral
Por: TELETONUSA /
La parálisis cerebral es un grupo de condiciones que generan retos en la movilidad, el equilibrio y la postura. Esto debido a que afecta a la parte del cerebro encargada de dirigir el movimiento muscular. Puede surgir por dos causas:
Cuando la corteza motora cerebral de un bebé no alcanza a desarrollarse adecuadamente durante el embarazo. Por ejemplo, por algún factor genético o alguna complicación de salud de la madre.
Cuando hay alguna lesión en la cabeza, antes, durante o después del nacimiento.
Tanto el daño al cerebro como la discapacidad que puede generar la parálisis cerebral son permanentes. Sin embargo, una atención integral favorece mucho a la calidad de vida de la persona con parálisis cerebral, apoyando en su bienestar, autoestima e independencia.
¿Cómo se diagnostica la parálisis cerebral?
Los signos para identificar la parálisis cerebral suelen ser variables. Pueden aparecer en los primeros meses de vida o demorar hasta después de los dos años. Con frecuencia, los bebés con parálisis cerebral tienen retos mayores en su desarrollo, en comparación con la mayoría de los bebés. Por ejemplo, en aprender a darse la vuelta, sentarse, gatear, caminar o flexionar sus extremidades.
El diagnóstico de parálisis cerebral requiere un monitoreo constante del desarrollo. Sin embargo, para el diagnóstico se necesitan pruebas por parte de especialistas de la salud. En cuanto al tratamiento, puede incluir medicamentos, cirugía, uso de aparatos de apoyo a la movilidad y rehabilitación. Es importante mencionar que es diferente para cada persona, y se prescribe según sus necesidades.
Si bien no se pueden modificar cuestiones genéticas que influyan a la parálisis cerebral, es posible prevenir ciertos factores de riesgo. Algunas medidas que contribuyen son:
Estar vacunada para prevenir infecciones durante el embarazo.
Tener control médico de enfermedades y retos de salud, antes y durante el embarazo.
Usar asientos en el automóvil para bebés y niños pequeños, con el fin de evitar lesiones en su cabeza.
¿Cuántos tipos de parálisis cerebral existen?
Existen cuatro tipos de parálisis cerebral, y para cada uno se puede generar diferentes niveles de apoyo y medidas para rehabilitación:
Parálisis cerebral espástica: Es la más común. Puede causar un aumento del tono muscular, dificultad en los movimientos y rigidez de los músculos.
Parálisis cerebral discinética: Causa retos para controlar el movimiento de los brazos, piernas, tronco y cara.
Parálisis cerebral atáxica: Causa retos en el equilibrio y la coordinación.
Parálisis cerebral mixta: Significa que tiene una mezcla de síntomas de los tipos anteriores.
Recibe atención en el Centro de Rehabilitación Infantil TeletonUSA
El Centro de Rehabilitación Infantil TeletonUSA (CRIT), es una organización sin fines de lucro 501 (c) (3) que ofrece servicios de rehabilitación integral para niños y niñas con discapacidad neurológica, muscular y esquelética. Contáctanos hoy para obtener más información sobre cómo podemos ayudar a tu hijo o hija a desarrollarse física, psicológica, social y espiritualmente.
De parte de tu terapeuta familiar del CRIT: Estar concientes es la clave
Por: TELETONUSA /
La depresión y la ansiedad son trastornos comunes del estado de ánimo. En muchos casos, las personas enfrentan ambas simultáneamente.
Es normal tener días en los que nos sentimos tristes, sin motivación o sin esperanza. Cuando tenemos un día terrible, nos levantamos al día siguiente y seguimos adelante. Sin embargo, el problema surge cuando esas emociones afectan nuestra vida diaria. Cuando deja de importarnos nuestra higiene y llamamos con frecuencia al trabajo porque no nos sentimos bien o las actividades que solíamos disfrutar ya no nos traen felicidad o comodidad, deberíamos preocuparnos.
La conciencia sobre nosotros mismos es fundamental. Tómate un tiempo para reconocer cuándo empiezas a sentir síntomas de ansiedad o depresión. ¿Cómo reacciona tu cuerpo? ¿Tu corazón late más rápido? ¿Tienes dolor de cabeza o de estómago? Tal vez las palmas de tus manos sudan o tienes dolor de pecho. ¿Tu preocupación constante hace que pierdas el sueño, que tu apetito aumente o disminuya, o hace que te irrites fácilmente? Todos estos son posibles síntomas.
En una sociedad donde constantemente nos sentimos presionados a hacer más, a ser más y tener más, podemos sentirnos a veces abrumados. Tómate tiempo para ti mismo: tiempo para chequeos médicos, tiempo con familia y amigos, tiempo con la naturaleza, tiempo para pasatiempos y actividades que disfrutas. Si es necesario, habla con tu médico o busca terapia profesional. Saber que no estamos bien es la clave para restablecer el bienestar emocional y mental.
Día Nacional de ir Caminando y Rodando a la Escuela
Por: TELETONUSA /
Hay muchos medios de movilidad para llegar a la escuela cada mañana. Algunos niños van en autobús, mientras que otros caminan, se impulsan con su silla de ruedas o montan en bicicleta o patineta. Según Safe Kids Worldwide, “las lesiones involuntarias de peatones son la quinta causa de muerte relacionada con lesiones en Estados Unidos en personas de 5 a 19 años”. Independientemente de cómo vaya tu hijo a la escuela, hay consejos de seguridad que puedes tener en cuenta para mantenerlo a salvo.
Los niños menores de 10 años deben cruzar la calle acompañados por un adulto. No es fácil juzgar la velocidad de un vehículo, o si el coche se detiene para permitir cruzar la calle.
Antes de cruzar la calle, hay que mirar a la izquierda, a la derecha y de nuevo a la izquierda.
Si los hay, siempre se deben utilizar aceras y caminos. Así como cruzar por las esquinas de las calles, con semáforos y pasos peatonales.
Si no hay aceras, se debe caminar de cara al tráfico lo más a la izquierda posible.
Es muy importante que no se utilicen teléfonos ni auriculares al caminar o impulsar una silla de ruedas; esto puede distraer, perjudicar la audición y disminuir la atención sobre el entorno.
Muchos niños se dirigen a la escuela antes de que salga el sol. Es importante llevar mochilas reflectantes, ropa o chalecos de colores vivos o luces para ser más visible cuando los vehículos que pasen.
Si un niño va en bicicleta o patineta, debe llevar un casco que le quede bien.
Si tu hijo va a la escuela solo o con un amigo, dedica tiempo para educarle acerca de las medidas de seguridad necesarias. Sé un modelo a seguir y sigue los pasos correctos para dar un buen ejemplo a tu familia. Recuerda estos consejos a diario, especialmente el miércoles 4 de octubre, ya que es el Día Nacional de ir Caminando y Rodando a la Escuela.